La preservación de fertilidad consiste en la obtención y crioconservación de óvulos y espermatozoides, utilizando técnicas avanzadas como la vitrificación. Ambos gametos, tanto óvulos como espermatozoides se almacenan en condiciones controladas dentro de tanques de nitrógeno, garantizando su viabilidad durante un tiempo ilimitado. Gracias a estas técnicas y avances en la reproducción asistida, muchos pacientes pueden utilizar sus propios gametos en un futuro tratamiento de reproducción asistida, logrando elevadas tasas de éxito, aun teniendo los pacientes una edad más avanzada.
Estos avances en medicina reproductiva brindan soluciones innovadoras que permiten a hombres y mujeres cumplir su deseo de tener hijos en el momento más adecuado para ellos.
Además de la congelación de óvulos y esperma, existen otros tratamientos como la criopreservación de tejido ovárico y testicular, aunque estas técnicas aún se encuentran en fase experimental y su eficacia no ha sido completamente demostrada.