Edad materna avanzada

Retrasar la maternidad

Edad materna avanzada

Actualmente, debido a factores socioeconómicos y profesionales, muchas mujeres retrasan la maternidad más allá de los 35 años, lo que puede influir negativamente en la consecución del embarazo al igual que aumentar el riesgo de complicaciones en el embarazo.

Un diagnóstico de edad materna avanzada supone que tendrá lugar una disminución de la reserva ovárica y un aumento de las anomalías genéticas cromosómicas en los óvulos, que serán también transmitidos a los embriones y las probabilidades de tener una gestación viable hasta nacimiento disminuyen, aumentando así el riesgo de fallos de implantación y abortos espontáneos.

Embarazo con edad materna avanzada

En el caso de que se desee retrasar la maternidad y aún no tengamos un diagnóstico de edad materna avanzada, una opción muy recomendable es la preservación de la fertilidad, criopreservando los gametos y manteniendo la calidad y edad del momento en que se congelan. De esta forma, la paciente puede utilizarlos más adelante en el momento que desee ser madre, tanto como madre soltera o en pareja.

Cuando ya tenemos un diagnóstico de edad materna avanzada tras haber intentado el embarazo en casa, lo más probable es que la reserva ovárica está disminuida y que además, las probabilidades de tener embriones genéticamente alterados sea mayor.

En estos casos, existen tres opciones de tratamiento:

Fecundación in vitro (FIV): en aquellos casos en donde la reserva ovárica aún nos permita la obtención de un número de óvulos óptimo, se recomienda la realización de una FIV. En la FIV, los óvulos se extraen del ovario, son fecundados en el laboratorio y se mantiene un cultivo de los embriones hasta 5-6 días.

Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP): en aquellas pacientes o parejas en los que la edad sea superior a 37 años, se recomendará con mayor indicación la realización de un DGP. Consiste en la biopsia de los embriones tras el cultivo embrionario con el objetivo de seleccionar aquellos embriones sin las anomalías genéticas detectadas antes de la implantación en tratamientos de FIV.

Ovodonación: es el tratamiento indicado en casos donde la reserva ovárica es extremadamente baja, la calidad de los óvulos está gravemente afectada o no se han obtenido embriones sin la alteración genética en tratamientos anteriores.

Riesgos obstétricos asociados a la edad materna avanzada

Son muchos los estudios que demuestran que una gestación a partir de los 35 años está asociado a un mayor riesgo de complicaciones como diabetes gestacional, hipertensión, sangrado uterino y partos prematuros, además de una mayor probabilidad de un parto por cesárea o instrumental y que los bebés nazcan con bajo peso.

Por otro lado, la edad materna avanzada conlleva un aumento de probabilidad de embarazos múltiples debido a los desajustes hormonales que pueden provocar la liberación de más de un óvulo por ciclo. Esta situación también conlleva un riesgo mayor de complicaciones tanto para la madre como para los bebés.

Por todo ello, un control prenatal exhaustivo en estos casos es muy importante realizando mayor número de pruebas como ecografías, análisis genético y un mayor seguimiento de la evolución del embarazo.

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