La infertilidad femenina con origen en causas uterinas es un diagnóstico complejo que afecta a muchas mujeres en su deseo de ser madres. Sin embargo, gracias a los avances en la medicina reproductiva, existen múltiples opciones para lograr el embarazo, abarcando desde terapias farmacológicas y quirúrgicas hasta tratamientos de reproducción asistida.
El útero tiene como función principal mantener y proteger el embarazo durante los nueve meses de gestación gracias a la fluctuación de las hormonas sexuales que regulan el ciclo menstrual. Sin embargo, alteraciones en la forma o en el funcionamiento del útero pueden dar lugar a complicaciones que afectan la capacidad reproductiva de la mujer.