La infertilidad se define según la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la incapacidad de conseguir un embarazo después de un año de relaciones sexuales regulares sin protección. Este período se reduce a seis meses cuando la mujer es mayor de 35 años,debido a la disminución natural de la fertilidad con la edad.
La infertilidad puede afectar tanto a hombres como a mujeres y puede tener su origen por diversos factores, como edad materna avanzada, una mala calidad seminal, alteraciones en las trompas de Falopio, o también varios factores en conjunto.
Para realizar un diagnóstico de infertilidad es necesario realizar pruebas, analíticas y/o evaluaciones como por ejemplo un análisis de sangre para valorar las hormonas, un seminograma en hombres, ecografías, histerosalpingografías (para evaluar las trompas de Falopio y el útero), y estudios genéticos. El objetivo es identificar la causa subyacente de la infertilidad para indicar y recomendar el mejor tratamiento.